¿Son realmente INAGOTABLES los recursos pesqueros?

Aquella antigua teoría que decía que los recursos pesqueros eran inagotables y que la pesca hecha por el hombre no tendría apenas efecto sobre la población de peces hoy día somos conscientes de que no es válida.

Tanto nuestros ríos, mares y océanos son vulnerables a la acción del hombre. La cruda realidad es que hemos tardado demasiado en tomar conciencia de este efecto desbastador sobre el cual se ha hecho necesario la aplicación de regulaciones y restricciones, que aún muchos no respetan pero que cada día tenemos que tomar medidas para que sean cumplidas y evitar la catástrofe ecológica.

Un punto a tomar en cuenta es el paso de la pesca irresponsable, sin límite de captura, a la pesca como actividad recreativa lo que implica un verdadero cambio en la conciencia personal de cada cual. La alimentación es parte necesaria de la vida y todos sabemos que la comida proveniente del mar está entre las más saludables y ricas en proteínas y minerales, además de lo sabrosa que resultan muchas variedades de carne de pescado que embeben el paladar con tan solo pensarlo.

Si bien es cierto que hay muchas regulaciones de pesca y las autoridades de la región tratan de controlar la aplicación de éstas la más importante de todas las regulaciones es la que hace el propio pescador, que es la verdaderamente válida. La conciencia ecológica de respeto por el medio ambiente es una parte importante para la educación de los futuros pescadores. La decisión de devolver al agua un pez que no cumpla con las medidas es primordial para comenzar a entender lo importante que resulta una simple decisión que garantiza la continuidad de la vida de un pez y su reproducción que en el futuro representará la captura necesaria para la superviven cia humana y la satisfacción del pescador. Una decisión propia y no la tomada pensando en el temor de ser visto por la violación, es un primer paso importante para el cambio de valores que buscamos en vista a la protección de nuestro planeta, y fundamentalmente nuestros mares y ríos.

Sin lugar a dudas este tema resulta inagotable opuestamente a lo agotable que si pueden ser nuestros recursos pesqueros pero terminemos este articulo con una importante reflexión que dará paso a otros escritos sobre el tema en cuestión. La filosofía de captura y suelta no es solamente el arrojar al agua un pez que no esté en medida o norma. El objetivo es devolver al pez a su hábitat totalmente sano y con la certeza de que sobrevivirá. Por esto resulta muy importante tener en consideración que material debemos llevar a nuestra pesca en dependencia del tipo y característica de la pesca que haremos. Me refiero, por ejemplo, al tipo de anzuelo, pues todos los pescadores saben que el anzuelo con arpón es fatal para la boca de un pez si va a ser liberado por estar fuera de regulación. El uso de anzuelos sin arpón resulta más apropiado para capturas en donde la probabilidad de encontrar peces fuera de medidas es inminente, pues esto ofrece niveles de mortalidad mucho más bajos con muchísimos menos daño que la herida que provoca el anzuelo con arpón. Como un último ejemplo en este articulo agregamos el efecto del uso de anzuelos de acero inoxidables que no es aconsejable porque tienen la desventaja de que rompen el sedal y estos quedan dentro del pez, lo cual no se disolverá con los ácidos estomacales que produce el pez, algo que sí ocurre con los anzuelos estañados. De esto se descarta que el saber extraer un anzuelo del pez resulta fundamental si el objetivo es devolverlo al agua para que continúe viviendo. En próximas ediciones hablaremos de los consejos de cómo extraer el anzuelo de un pez y cómo devolverlo vivo al agua.

Pescador!, de ti depende el futuro de nuestras generaciones de pescadores concientes.

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